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Economía

Deuda ilegal y fraudulenta: a 20 años del fallo histórico

Publicado el dia 12/07/2020 a las 23h36min | Atualizado dia 21/07/2020 às 13h28min
El fallo que demostró lo perverso y delictivo del gobierno cívico militar y sus cómplices en la toma de deuda.

 

Por: Lic. Felipe Guzmán

Sec. Adjunto CTA Morón Hurlingham Ituzaingó

El 9 de julio nuestro país celebra su independencia recordando la entrega de nuestros próceres entre ellos Laprida, San Martin, Paso, Belgrano, Güemes y tantos otros que la consolidaron y lograron “investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli (…) y de toda otra dominación extranjera”.

                A 204 años del acta de aquella gesta hombres y mujeres han luchado y luchan para consolidar la emancipación, uno de esos hombres fue Alejandro Olmos, quien supo dar batalla desde muy joven por los intereses nacionales. Un tucumano que nació un 1 de mayo de 1924 y no paro de defender los intereses de los trabajadores/as hasta sus últimos días de vida. Fue un político, periodista e historiador argentino, y una de las mayores autoridades en el tema de la deuda externa en el país. Un militante eterno, que supo estar en las calles creando contrahegemonía desde sus escritos periodísticos, siendo parte de la resistencia luego del 55, organizando “La marcha del silencio” por los fusilados de José León Suarez en 1956. Perseguido y obligado a vivir en la clandestinidad, fue detenido y estuvo en la cárcel varias veces aún en períodos democráticos como durante la presidencia de Frondizi, formando parte de la izquierda peronista y entregándose por completo a la defensa de los intereses colectivos.

                En 1982 Alejando Olmos inicia una nueva lucha denunciando a José Alfredo Martínez de Hoz y otros funcionarios del gobierno cívico militar que habían sido los responsables de los endeudamientos. Si bien en la sentencia se demuestra que los funcionarios eran culpables de someter a la miseria a cientos de compatriotas no recibieron ninguna condena, en los más de 470 hechos ilícitos comprobados, siendo los más conocidos el endeudamiento de YPF y la estatización de la deuda pública. Pero todos los responsables fueron absueltos debido a la prescripción de los delitos.

                Un 13 de julio del 2000, después de 18 años se concluyó que la deuda era “ilegal y fraudulenta” pero sus autores quedaron totalmente impunes de cualquier penalización. El fallo constituye un hecho histórico en la defensa de nuestra soberanía y la emancipación para nuestros pueblos, no por haber logrado condenar o enjuiciar a los culpables, sino porque presenta un nuevo escenario para luchar contra una de las tantas formas de dominación que el sistema capitalista ha logrado instalar en los Estados Modernos para someterlos y dominarlos de un modo menos perceptible y más barato que la ocupación.

                No podemos pensar en un andamiaje jurídico y financiero igual al que se conoció hasta el año 2000, ya que el sistema capitalista se reconstituye permanentemente y modifica sus formas de operar, y sus mecanismos de dominación. En la actualidad, los modos de endeudamiento son diferentes a los que se habían empleado hasta la sentencia del Fallo Olmos pero las consecuencias salvo muy pocas excepciones son, expoliar a los pueblos, someterlos cultural, política y económicamente, evitar el desarrollo continuo y sostenible de los países en vías de crecimiento. Esos países casi desde su constitución fueron sometidos a los procesos de endeudamiento, en nuestro caso desde 1824 durante el gobierno de Rivadavia, y que las deudas se pagaron incluso a costa del hambre de las personas tal como lo explicitó Nicolás Avellaneda en 1874 “millones de argentinos economizarían hasta sobre su hambre y sobre su sed, para responder a los compromisos con los mercados extranjeros».

                A 20 años de este Fallo Histórico, en el que se demostró gracias a la investigación y el aporte de Alejandro Olmos lo perverso y delictivo del gobierno cívico militar y sus cómplices en la toma de deuda seguimos exigiendo al Gobierno el no pago de las deudas ilegitimas de cualquier tipo y ante cualquier organismo ya sean públicas o privadas, ya que lesionan los intereses de nuestro pueblo. Cómo lo demostró Alejandro Olmos, no puede haber liberación si somos sometidos a deudas ilegitimas en perjuicio del bien común.

                La causa Alejandro Olmos debería ser enseñada y discutida en cada ámbito de formación para que nuestra ciudadanía entienda cual es la gravedad de sostener endeudamientos fraudulentos y sus consecuencias. No podemos ser cómplices pasivos de los procesos de sometimiento financiero, así como Belgrano entendía a la educación como una herramienta de liberación y como el arma más importante para resistir con convicción a los embates de los opresores, podemos decir que el estudio de la investigación Olmos nos ayuda a reconocer las acciones de unos y otros, y recordando las palabras de Arturo Jauretche "Si malo es el gringo que nos compra, peor es el criollo que nos vende".

                Se suele decir que la decisión de toma y cancelación de la deuda es una cuestión netamente política, y pareciera que allí la ley no tiene nada que ver, lo que es falso. O se suele mencionar la complejidad de modificar las normas, pero si hubiera una ley clara sobre la toma de deuda podríamos evitar que ese crédito que se contrajo justa y legalmente vaya aparar a la especulación y a la timba financiera, y su posterior fuga. Es fundamental que pensemos en una ley en defensa de los intereses del pueblo a la hora de tomar deuda, de no ser así seguiremos viendo empobrecer a la población de modo indefinido.

Alejandro Olmos muere un 24 de abril de 2000 sin poder leer la sentencia, pero su lucha y entrega continúa en la actualidad. Su obra “Todo lo que usted quiso saber sobre la deuda externa y siempre se lo ocultaron” en el 2020 nos sigue interpelando: ¿Podremos pagar la deuda? ¿En que se empleó el dinero de la deuda? ¿Con que fin se contrajo la deuda? ¿Es una deuda legítima? ¿A qué costo corresponde que la paguemos?

                Es cierto que no toda deuda es ilegítima, y que si son empleadas en el crecimiento de los estados está más que justificada, pero como se ha visto no todas la deudas son legítimas como lo demuestra el fallo Alejandro Olmos: “Las deudas hay que pagarlas, las estafas no”

Fonte: Radio Web La Cortada